Piensa que será tu posición de DESCANSO… así que trata de estar lo más relajado posible en esa posición.
¡Al principio te costará! No te preocupes.
Debes hacer un hueco en el torso para darle cabida a la kettlebell, que se apoyará entre antebrazo, bíceps y pecho. Dependerá de cada persona que lo haga más en una u otra zona.
Es muy importante que el codo esté apoyado, para que no debas aguantar el peso de la kettlebell haciendo fuerza con el brazo. Puedes hacerlo en la cresta ilíaca, en el abdomen o en el cinturón. Hazlo donde te encaje mejor por tus características.
La mano no debe estar pegada al cuerpo. Si lo haces, no le dejas espacio a la kettlebell para que repose. Sepárala unos centímetros, pero mantenla cerca de la línea media del cuerpo.
Trata de no flexionar las rodillas, para no tener en tensión los cuádriceps…¡a la larga te lo agradecerán!
Y por lo que respecta a la espalda procura que la zona lumbar no esté en hiperextensión y la zona dorsal esté redondeada.
Y recuerda…¡¡¡máxima relajación!!!