Para tener cuidado de tu espalda debes empezar por saber coger y dejar la kettlebell correctamente del suelo.

Colócate un poco lejos de ella. Entre 1 y dos palmos es lo ideal.

Desde ahí, balancea el peso del cuerpo y llévalo hacia atrás. Con ese movimiento, la kettlebell te seguirá casi sin hacer esfuerzo.

Para dejarla en el suelo al acabar la serie, piensa en hacerlo lejos de ti, aprovechando la inercia que lleva. A la misma distancia que la has cogido. Si piensas en que aterrice como un “avión” y no como un “helicóptero”, seguro que lo haces bien.

Siempre que la cojas, ya sea para hacer un swing, jerk, clean, o lo que quieras hacer con ella, hazlo de esta manera.

Este vídeo te resolverá todas las dudas.

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